lunes, 1 de febrero de 2010

¡QUÉ PREGONES NO TE HACEN FALTA PASTORA AMADA!



Supe desde niña, que este amor inmenso que mi alma guarda hacia Ella, tendría algún día la oportunidad de dejar de ser palabras y transformarse en obras, por eso es para mí un privilegio y orgullo dirigirme a ustedes, mis hermanos pastoreños, como candidata a Mayordoma 1ª de nuestra Hermandad Pastoreña.

Crecí, como todo buen pastoreño, queriéndola y sintiéndola cerca, envuelta por sus aromas de azahares y rosas, postrada ante un camarín donde los recuerdos se transforman en sueños, y las plegarias en susurros del alma. Muchas veces el pensamiento quisiera retroceder en el tiempo hasta llegar a un punto concreto de nuestra vida pasada para revivir momentos que estaban sometidos al olvido, como aquellos cumpleaños cuando éramos pequeños, el día de nuestra boda, el nacimiento del primer hijo, y así un largo etcétera de acontecimientos que el alma guarda en el cofre de la memoria, diferentes son cada una de las vidas de las personas que ahora mismo estaréis leyendo este blog, pensamientos y actitudes diferentes, pero existe algo común en todos nosotros, en todos a los que nos parieron madres pastoreñas, existe una unión íntima de nuestras almas, un pensamiento y amor común, que sobrepasa los umbrales de lo humano para alcanzar lo divino, porque a nuestra Pastora se la quiere por encima de
todo, ¿quién no siente en cada ocho de septiembre como miles de almas se transforman en una?, ¿quién no siente el nerviosismo de un día de vísperas, cuando un pastoreño mira a otro y sin mediar palabras, se entienden?, ¿quién no pronuncia su bendito nombre por lo menos una vez al día, pidiéndole o agradeciéndole, o simplemente para que su nombre bese nuestros labios transformado en melodía?, ¿quién de los que estáis leyendo ahora mismo, habéis olvidado su carita al quitarle el sombrero?, ¿a quién no le palpita el corazón al ritmo del turuta?.

Por estos motivos, porque existen más cosas que nos unen de las que nos separan,
cuando el Sr. Don Antonio Arias me ofreció pertenecer a la junta de candidatura que él
preside como candidato a Hermano Mayor de nuestra querida hermandad, mi alma saltó
de júbilo y agradecimiento, y al ver y descubrir la calidad humana de las personas que aquella tarde visitaron mi casa, entendí que ellos, con su madurez y los años que avalan su labor, conjuntamente con personas que como yo, aportaremos ideas y proyectos nuevos y todas nuestras ganas de hacer de nuestra hermandad un icono de unidad y buen hacer, para que nuestro patrimonio perdure en el tiempo y nuestros hijos hereden lo que nuestros mayores ya dejaron en nuestras manos, desde la Mayordomía intentaré seguir los pasos de mi antecesor, Don Antonio Arias, y engrandecer y conservar ese patrimonio del cual debemos sentirnos orgullosos de tener, rogándole a nuestra Divina Pastora que guíe mis pasos y cuide de mis actos, me despido esperando tener vuestra confianza para lograr que todos juntos consigamos ser un ejemplo de vida en hermandad, y os digo hasta luego, de la mejor forma que se hacer, pregonando su nombre:

Mi voz se hace llama de amor
que aviva el viento y templa mi alma,
todos los recuerdos me llevan a Ella,
como los ríos que buscan su mar,
todo me lleva hasta Ella,
después de años de estudio entendí,
que la razón de Cantillana es tan sólo quererla,
porque el amor todo lo puede, y Ella es el amor en su esencia,
pueden que no entiendan esta pasión cantillanera,
pero a nosotros nos sobra el mundo con tan sólo tenerla cerca,
Ella es la espiga florecida,
Ella es luz en las tinieblas,
todo lo bello de este mundo me recuerda a mi Pastora bella,
el recuerdo de mi madre cuando me decía:
¡Ella es tu Reina!
es la reina de los sueños, es la reina de las primaveras,
es luciérnaga entre las flores y agua de la rivera,
es Martín Rey llenita de flores y dueña de las estrellas,
es el sol en el universo,
esa eres Tú, Pastora cantillanera,
y lo enseñan las madres y lo pregonan las abuelas,
que el orgullo más grande que lleva a gala Cantillana entera,
es tenerte a ti Pastora eternamente a su vera,
que pregones no te hacen falta Pastora cantillanera,
el pregón lo dan tus ojos al mirarlos con el alma entreabierta,
el pregón lo dan tus labios cuando por Martín Rey te asomas,
y la noche se paraliza, y el universo te corona
con pétalos de amores y guirnaldas de auroras,
¡qué más pregón que Tú misma, oh Divina Pastora!
el pregón lo dan tus manos cuando septiembre florece
y el mundo se te arrodilla y los luceros se entretienen
en poner colores de estrellas sobre tu piel y tus sienes.

Por eso, después de años entendí
que la razón de Cantillana es tan sólo quererte,
porque el amor todo lo puede
y Ella es el amor en su esencia,
¡Cuánto te quiere mi pueblo Pastora cantillanera!
y se lo pregona a los vientos y se lo cuenta a las estrellas,
que no hay cariño en el mundo como el que mi pueblo te profesa,
que no hay en el mundo calles como Martín Rey cuando Tú paseas,
que no hay en el mundo Día como el ocho de septiembre Pastora eterna,
Día en el que Tú naciste y te coronaron como reina,
que pregones no te hacen falta Pastora cantillanera,
el pregón lo das Tú misma cuando por Cantillana te asomas
y el universo se paraliza y el Dios eterno te corona
como dueña de nuestras almas y reina de las auroras,
¡qué más pregón que Tú misma!
¡qué más pregón que tu, Divina Pastora!


Carmen Mª García Romero
Candidata a Mayordoma 1ª

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